El separador ciclónico se utiliza para realizar la limpieza de abrasivo con un tamiz interior. En el mismo se separa el abrasivo recuperable de los polvos producidos durante el granallado. El abrasivo limpio y recuperado se deposita en un silo de almacenaje listo para la recarga del equipo de granallado. Los polvos finos van directamente al sistema filtrante general de la instalación, quedando retenidos en los recipientes de desechos.

El silo de acumulación del abrasivo limpio incluye una boca de recepción del abrasivo separador ciclónico y un tubo de descarga. Bajo el silo se monta el equipo de proyección que recibe el abrasivo a través de un tamiz fijo, fácilmente removible para su limpieza.